Derrota dolorosa. Más por cómo fue que por el resultado final. Porque la tarea hoy en los Juegos Mediterráneos era ardua complicada. De inicio, porque vistos los primeros minutos la cosa se puso de cara. Gol de Marcos André en el minuto 10 y expulsión de De La Hoz en el 19 para poner el partido aún más de cara. Ya dominaban once para once los rojillos, pero con uno más las ocasiones caían cada vez más claras. También Limones sujetó a los suyos con una gran parada a Balliu cumplida la media hora, pero quien más cerca la tuvo fueron los de Iraola con un disparo al palo de falta directa de Íñigo Vicente, primero; y después al filo del descanso,ya en el descuento, Guridi la tuvo franca en el área para agrandar diferencias. Sin puntería.
En la segunda parte el Almería fue un ciclón. Dos goles en dos minutos. 46 y 48. Juan Muñoz y Darwin. Remontada. Las cosas empeoraron, además, con la expulsión de Álvaro Peña que volvió a igualar el numero de efectivos. Diez para diez. Y el Almería no daba tregua. Gol de Lazo que, ahora sí, ponía tierra de por medio. Y con dos goles de diferencia no pasaron muchas más cosas. Al Almería le valía y el Mirandés lo intentaba sin demasiada verticalidad. Álvaro Rey tuvo la única de color visitante con un disparo de zurda al lateral de la red. No se movió más el marcador