Victoria de justicia y licencia para seguir soñando (1-0)
Los rojillos se impusieron con merecimiento al conjunto ilicitano gracias al gol de Marcos André y se ganan la licencia para soñar con algo mayor.
Meritoria. Merecida. Justo triunfo de un C.D. Mirandés que propuso de principio a fin para llevarse tres valiosos puntos de Anduva, ante el Elche C.F., con los que apuntalar más si cabe el objetivo de la permanencia y para, por qué no, afrontar las últimas tres jornadas del campeonato con una meta muy ilusionante: jugar el playoff.
Los rojillos, que venían de dos buenos partidos en los que el premio había sido escaso, saltaron al césped con la intención de no perdonar ni una más ante un rival de nivel que, sin embargo, no pudo combatir el gran empuje e intensidad del cuadro de Andoni Iraola durante los 90 minutos.
Si bien vivimos dos partes diferenciadas. Una primera de mayor tanteo, en la que los locales fueron más protagonistas con balón, pero en la que apenas se pudo poner a prueba a los porteros. Sólo una buena acción de Álvaro Rey que atrapó abajo San Román, resaltó en esos primeros 45 minutos iniciales.
Y una segunda mitad en la que los rojillos se soltaron definitivimante encaminándose a por los tres puntos. El gran trabajo de presión en este sentido logró asfixiar al cuadro ilicitano, a quien le duraba muy poco la pelota. Y en ese ejercicio de desgaste encontraron los rojillos las primeras grietas para hacer daño.
Lo probó hasta en dos ocasiones Gorka Kijera desde fuera con sendos disparos cruzados que atrapaba San Román, en lo que sería la antesala de un carrusel de peligro rojillo para amenazar la portería del Elche C.F.
En el minuto 54 encontraría ese empuje rojillo el premio del gol. Un balón parado que encontraba a Marcos André en el segundo palo para remachar a gol la primera que le llegaba.
El gol hizo que Pacheta decidiese mover ficha desde el banco con tres cambios. Entraba Escriche, Folch y Nino al verde. Y precisamente el veterano jugador almeriense fue el primero en avisar a Lizoain con un remate que se iba alto.
El efecto fue sin embargo efervescente y el C.D. Mirandés volvió a asumir el balón y buscar con velocidad las incursiones de Iñigo Vicente y un incansable Marcos André.
Merquelanz en el 70 pudo firmar el gol de la temporada con un tiro olímpico que se estrelló en el travesaño y Mickael Malsa minutos después pudo sellar el encuentro con un remate de cabeza que pegaba en el palo.
No aumentaron la ventaja los rojillos, pero tampoco sufrirían demasiadas complicaciones en el tramo final para acabar llevándose una merecida victoria con portería a cero y licencia para poder soñar con un objetivo de otro nivel. ¡Esto no ha acabado!
