Histórico triunfo para estar en cuartos de final de la Copa del Rey (3-1)
El C.D. Mirandés se impuso en Anduva al Sevilla F.C. con mucha autoridad, alcanzando por tercera vez en su historia los cuartos de final del torneo del KO.
Histórica. Épica. Legendaria clasificación del C.D. Mirandés en Anduva, ante todo un Sevilla F.C., para continuar el sueño copero entrando a lo grande en los Cuartos de Final de la Copa del Rey.
Los rojillos se impusieron por tres goles a uno al cuadro hispalense, con Anduva, otra vez Anduva, empujando como siempre hasta el final. Y qué final. Y qué principio. Y qué partido. Soberbio.
Sabiendo desde el inicio que todo era posible. Que torres más altas habían caído y que Anduva ya había sido testigo de otras noches coperas memorables. ¿Y por qué no iba a serlo ésta?
Con esa mentalidad salieron al campo los de Andoni Iraola. Con la mirada puesta en competir y buscar el gol sin esperar a que nadie impusiera los tiempos. Así se desarrollaron los primeros minutos del encuentro, con un C.D. Mirandés que quería el balón y jugaba valiente. Hasta que en el minuto 6, Matheus aprovechaba un balón que le llegaba en área para revolverse y mandar el balón a guardar.
Era el 1 a 0 y Anduva explotaba de júbilo viendo a los suyos adelantarse en el marcador a un grande del fútbol español como es el Sevilla F.C. El gol, no obstante, sirvió para que los de Julen Lopetegui tuvieran que reaccionar y buscar el empate. Que a punto estuvo de llegar con el remate de Banega que se marchó fuera.
Y cuando parecía que los hispalenses se acercaban más a esa posibilidad del empate, entonces apareció de nuevo Matheus para fulminar a la contra, y con un poco de fortuna, la portería de Vaclik. El delantero brasileño buscó el disparo lejano y el balón salió desviado por un defensor sevillista, haciendo imposible la reacción del portero. 2 a 0 y al descanso.
En-Nesyri, Jordán y Ocampos entraron al campo con el comienzo de la segunda mitad para intentar cambiar las tornas de un partido que, con el paso de los minutos, se vestía de noche histórica en Anduva.
En el minuto 52 pudo llegar el golpe mortífero con el penalti sobre Álvaro Peña, que el propio futbolista rojillo no conseguía materializar. A seguir con la presión, concentración e intensidad que el partido requería. Porque el Sevilla no perdona.
Limones apareció de nuevo cuando los hispalenses consiguieron zafarse por fin de una seria zaga rojilla que no concedía nada. Nada. La muralla se mantenía firme para frenar todo atisbo de peligro rival.
Pasaban los minutos y cada vez los cuartos de final quedaban más cerca. Cerquísima se veían en el 80, pero todavía un gol podía hacer eterno el final. Y en la incertidumbre, en los nervios del que quiere pero no termina de creérselo irrumpió Álvaro Rey para poner la puntilla con el tercer gol a una noche que quedará por siempre para el recuerdo.
Nolito en el 90 maquilaría el resultado con ese 3 a 1 final que permite al C.D. Mirandés estar mañana en el sorteo de Cuartos de Final de la Copa del Rey por tercer vez en su historia.