Reparto de goles y emociones (3-3)
Empate en Anduva entre C.D.Mirandés y S.D.Eibar en un encuentro que tuvo de todo, incluidos dos penaltis, y que se cerró en los instantes finales.
Viaje de emociones hoy en Anduva entre C.D.Mirandés y S.D.Eibar, que terminaron repartiendo puntos en una tarde de sol que tuvo de todo y acabó en empate.
Los rojillos se adelantaron primero con un gol a balón parado que aprovechaba Simón, a servicio de Íñigo Vicente, para empalar a gol en el primer palo. Era el 1 a 0 a sólo 7 minutos del comienzo.
La tarde empezaba inmejorable, con un C.D.Mirandés que salía a por todas desde el comienzo, asumiendo balón y atacando por ambas bandas con descaro. Sin embargo, el gol despertaría a una S.D.Eibar que venía a por los tres puntos a Anduva.
El cuadro armero dio un paso adelante y se adueñó del control en campo local. Las sensaciones iban cambiando y la portería de Raúl Lizoain se veía cada vez más amenazada.
Las señales de peligrosidad se iban transmitiendo entre los jugadores rojillos y la mala fortuna terminó por hacer realidad el mal presagio. Un despeje de Oriol Rey en la frontal impactaba sobre la presión de Stoichkov, que pillaba desprevenido a Lizoain para hacer el empate.
El 1 a 1 en el marcador no cambiaría nada sobre el verde. La S.D.Eibar seguía acechando con cierto peligro, y los rojillos no eran capaces de atesorar más balón.
Fue a la salida de un córner cuando llegaría la acción que provocaría el segundo gol armero. Un balón rematado por el atacante eibarrés golpeaba sobre la mano de Simón y se convertía en penalti. Transformaría Corpas para poner el 1 a 2 y mandar el partido al descanso.
Había que remontar. Pero la remontada iba a ser aún más costosa de lo que parecía. Y es que, tras la reanudación, con los rojillos aproximando ya el área de Cantero, un contrataque visitante pillaba desprevenida a la zaga rojilla y Edu Expósito aprovechaba para poner tierra de por medio con un golazo. 1 a 3.
El mazazo tardaría en asumirse para rearmarse y volver a empujar. Anduva seguía apretando y creyendo en los suyos y los ánimos acabaron por convencer al equipo, que encontraría su premio de penalti con el gol de Íñigo Vicente a los 71 minutos de juego.
Había partido. Y el C.D.Mirandés iba a por él. Lolo Escobar movía todas sus fichas y, minutos después, Brugué aprovechaba para anticipar y poner el empate a pocos minutos de la conclusión. 3 a 3 y Anduva apretando por más.
Lo intentarían los jabatos hasta el final, y cerca estaría de incluso llevarse la victoria en un cabezazo de Riquelme que se marchaba fuera. Era la última gota de esfuerzo de un partido que lo tuvo todo y que al final supuso un nuevo punto en el casillero. Ya son 11.