C.D. Mirandés 1-2 Elche C.F.

Igualdad en todos los aspectos esta tarde en Anduva. Dos conjuntos frente a frente, C.D. Mirandés y Elche C.F., con los mismos puntos en su haber, cuarenta, y con las mismas aspiraciones de mirar hacia arriba en una Liga muy pero que muy apretada en lo que a puestos de playoff se refiere. Una posibilidad de ascenso cada jornada más cara.

Arrancaban muy bien los de Carlos Terrazas sobre su césped, el de Anduva. Pero si de individualidades se trata, Älex García se llevó el calor inicial de la grada con unos primeros veinte minutos espectaculares. Desequilibrio, regate y profundidad. Una y otra vez llegaba el bilbaíno a línea de fondo para colocar balones atrás, a la cabeza de sus compañeros, o al banderín de esquina. Su lateral se veía superado una y otra vez siempre que el 22 rojillo le quería en el uno para uno, y era el central quien ayudaba en la cobertura para enviar los balones a córner. Sin embargo el gol no llegaba.

Superado el habitual arranque vertiginoso, los franjiverdes comenzaron a amenazar la portería de Raúl con diagonales que abrían el campo y hacían sufrir a la defensa local. Las contras pillaban a los de Terrazas en inferioridad numérica con una salida en tromba de los de Rubén Baraja –hoy cumpliendo su segundo partido de sanción desde la grada- que tampoco acababan encontrando la puntería. Álex Moreno primero y Sergio León unos minutos después, en el 20, no acertaban en sendos disparos. Los locales se apuntaron la lección y les hicieron probar a sus rivales de la misma medicina. A punto estuvo Aridane de convertir en gol una salida rápida con balón vertical que el punta rojillo controló con el pecho pero no tuvo el suficiente espacio para armar el disparo. Más cerca estuvo Provencio con un trallazo en el minuto 37 que se estrellaba en el larguero y salía repelido con violencia. Eguaras un minuto después la pegaba rasa al palo. Tampoco esta vez. El gol se mascaba, pero todo eran ocasiones sin fortuna. Hasta que en el minuto 42, quizás aquí sí con algo más de suerte –toda la que no se había tenido anteriormente-, Kijera reventaba el cuero de volea y su remate se encontraba con varias oposiciones en el área que acababan desviando el balón al fondo de las mallas. Los rojillos marchaban al descanso arriba en el marcador.

La segunda parte no podía arrancar mejor. El dichoso poste era lo único que se interponía de nuevo en los intereses locales, ¡por tercera vez! Álex García sacaba un centro chut de rosca con su pierna mala que voló hasta encontrarse con el poste derecho defendido por Javi Jiménez. Pero además de las ocasiones, el partido se ponía más de cara con la segunda cartulina amarilla para Noblejas y la consiguiente expulsión justo en la acción posterior a la ocasión del extremo zurdo. A lo que el mister rojillo respondía con la inmediata sustitución de Kijera, apercibido hoy, para evitar quedarse él también con diez futbolistas. Inexplicablemente los visitantes iban a ser los que consiguiesen el empate con uno menos en el terreno de juego. Una jugada aislada acababa con el disparo desde la frontal de Sergio León que volaba por encima de Raúl para acabar colándose en la portería. Llegaba el empate en el minuto 55, pero la peor noticia iba a llegar diez después, con el segundo en la cuenta personal de Sergio León que adelantaba a los suyos para asombro de todos.

Lo próximo iba a ser un aluvión de ocasiones que se quedaban en eso, para impotencia de los jugadores e incredulidad de los presentes en Anduva. Galán remataba de cabeza flojito a las manos de Javi Jiménez. Ion Vélez disparaba alto con el esférico franco muy cerca de la portería. El ‘UY’ en la grada iba creciendo en número e intensidad. Ortiz veía pasear un balón en la misma línea de gol pero la maraya de piernas le impedía ver con claridad un balón que solo era para acariciar. Increíble per cierto, no quería entrar.

El tiempo fue cayendo del lado de los visitantes y tampoco los tres de añadido dieron para más.