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PRIMER EQUIPO

Dolorosa derrota ante el Real Valladolid en el José Zorrilla (5-0)

El encuentro arrancó mal con un gol tempranero en contra y terminó por sentenciarse al poco de la reanudación.

No salieron las cosas. Desde el principio. Un gol de Jose Arnáiz apenas cinco minutos después de que el colegiado decretase el inicio del encuentro golpeó a un C.D. Mirandés que no pudo acercarse en ningún momento en el marcador y acabó sufriendo una cruel derrota.

Tras el tanto del joven delantero pucelano, los de Claudio Barragán ofrecieron un intento de reacción por medio de Marco Sangalli, en una de las pocas ocasiones que cedió la zaga local en la que el donostiarra conectó de primeras una volea de interior que se marcho por el lateral de la red. Los veinte primeros minutos de dominio blanquivioleta daban paso a un nuevo guion de partido con la pelota en poder del C.D. Mirandés. Tras pérdida, la presión ordenada de las líneas visitantes obligaban al cuadro de Paco Herrera a abusar de los balones largos sin destinatario. Fueron los minutos más cómodos para unos rojillos que llevaron el mayor peligro a la puerta de Becerra medisnte acciones a balón parado. Y sin embargo, cuando mejor se encontraba el equipo, en prácticamente la segunda ocasión del choque -después de la del tanto- Juan Villar no perdonaba, de nuevo de cabeza. Era el minuto 33 y pese a la ocasión de Guarrotxena a la salida de un córner, así llegaría el electrónico al descanso.

Los locales salieron con las ideas claras en la reanudación. De nuevo anulaban a su rival quitándole la posesión del esférico y tocando en horizontal, sin prisa conscientes de la ventaja en el marcador. Y tres minutos después de volver a rodar el cuero, penalti y sentencia de Mata desde los once metros. El encuentro estaba ya muy cuesta arriba pero, como siempre, el orgullo de los futbolistas podía en el afán de recortar distancias cuanto antes. Sin suerte.

No salían las cosas en el bando de los de Claudio Barragán y, para hacer más sangre, Mata en el 71 hacía su doblete poniendo el cuarto y un recién ingresado Raúl de Tomás marcaba de semi vaselina el quinto y definitivo.

Aforo: 8.032 espectadores