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PRIMER EQUIPO

El balón parado dicta sentencia en el RCDE Stadium (2-0)

Dos zarpazos en jugadas de estrategia de un R.C.D. Espanyol serio condenaron al C.D. Mirandés en la primera mitad.

Empezaron mal las cosas para los rojillos. De la peor manera posible. Un gol de estrategia de Fran Mérida en el minuto 2 echaba al traste cualquier planteamiento previo de partido. Tocaba ir a remolque desde el inicio y en un campo tan difícil como el RCDE Stadium, un campo hasta el momento imbatido y que no había encajado.

La primera mitad transcurrió muy pareja. No hubo ocasiones en ninguna de las dos áreas. Posesión discutida pero sin verticalidad. La defensa local se mostraba impenetrable. Difícil labor para la punta de lanza hoy, Sergio Moreno, que perseguía con ahínco la salida perica con una presión alta coordinada desde la defensa hasta el propio delantero. Sin éxito. La defensa rojilla -hoy con cinco atrás- tampoco sufría demasiado. Siempre con la línea tirada muy arriba y dejando sin opciones a Raúl de Tomás o Puado, que no la ganaban al espacio. Sin embargo, la mala suerte volvía a cebarse con el C.D. Mirandés de nuevo cuando más duele. A solo dos para el ecuador, un libre directo milimétrico de Embarba se encontraba con Raúl Lizoain y después con el poste, pero el rechace lo cazaba un atento Puado que empujaba a puerta vacía. 2-0.

Segunda mitad de nuevo con poco ritmo. No le interesaba a un R.C.D. Espanyol que dormía el partido. Siempre serio en defensa, sin opciones para un C.D. Mirandés que, en cualquier caso, no se rendía. Envenenado el centro por la derecha en el minuto 50 de Carlos Julio que ganaba línea de fondo y la ponía rasa. No llegaba Sergio Moreno antes que Diego López por poco. Réplica ahora del Espanyol, que con un C.D. Mirandés más volcado, encontraba espacios. Ahí estaba Lizoain de nuevo, para solucionar el mano a mano con un pie abajo que evitaba el tercero. Poco después, el gol de Raúl de Tomás era anulado por correcto fuera de juego, en otra contra que pillaba muy arriba a los de José Alberto que, esta vez, tiraban perfecto la línea.

Corrían los minutos sin más ocasiones. Carrusel de cambios en ambos conjuntos para dosificar esfuerzos después de un fin de semana de partidos y con otros tres muy próximos en el horizonte. Salieron Caballero, Jackson, Djouahra y Berrocal, pero nadie acertó a recortar distancias para al menos poner en aprietos en los últimos instantes a un R.C.D. Espanyol que guardó su botín.