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PRIMER EQUIPO

Meritorio punto de un gran C.D.Mirandés (2-2)

Los rojillos se adelantaron por dos veces en el marcador, y acabaron encajando en el 94 el gol que sellaba el empate final ante el R.C.D.Espanyol.

El C.D.Mirandés volvió a ser el equipo que quiere ser. En su mejor versión y ante un “transatlántico” de la categoría, como definía en la previa el técnico José Alberto López, y candidato al ascenso directo como el R.C.D. Espanyol.

En uno de los encuentros más completos de los rojillos, un gol en el descuento de Nico Melamed privaría de una victoria que, por lo visto, era merecida para los de Miranda de Ebro.

Hasta en dos ocasiones se adelantaron los rojillos. Primero con un buen gol de Víctor Meseguer a la salida de un córner. Remate de espuela en el primer palo para dejar sin opción a un Diego López que se convertiría a posteriori en el jugador más destacado del cuadro periquito.

El veterano guardameta se encargó de desbaratar las más claras del C.D.Mirandés. Que se convertía en dueño y señor del balón y de las ocasiones. Cristo y Pablo Martínez no podían superar al portero en los instantes finales en dos manos a manos.

No llegó el segundo, y, cuando menos se esperaba, si encontró su premio el R.C.D.Espanyol en una acción que revisaba el VAR y que, por centímetros, Berrocal validaba la posición de R.D.T. para que éste se plantase ante Lizoain y convirtiese el empate.

Darder pudo hacer el segundo en la última acción de la primera mitad con un testarazo que se iba alto. Y con ese mal sabor de boca encaraban ambos equipos el túnel de vestuarios.

La reanudación permitió refrescar la cabeza y volver con más si cabe la decisión de ir a por el partido. El C.D.Mirandés había llevado el control en la primera y quería retomarlo en unos nuevos 45 minutos.

La maquinaria se puso en marcha y las ocasiones volvieron a llegar a la portería de Diego López. Pablo Martínez no conseguía alejar lo suficiente su remate de las presencia del portero, que seguía impidiendo el gol rojillo.

El marcador no dejaba contento a nadie y los cambios llegaron con la idea de reactivar el juego y conseguir el botín final. Que parecía llegar con un testarazo de quilates de Simón tras una gran jugada de Iván Martin por derecha. Era el minuto 87 y la sonrisa parecía inundar Anduva.

Sin embargo, la necesidad de los periquitos por seguir la pelea por el ascenso directo hizo que los de Vicente Moreno insistiesen en esos instantes finales hasta encontrar el empate. En el 94. Con un remate picado de Melamed que ponía las tablas.

No hubo tiempo para más y el C.D.Mirandés suma un nuevo punto en una noche en la que volvió a relucir su mejor versión sobre el verde.