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PRIMER EQUIPO

Ocasiones y goles en la despedida de Anduva de la temporada 2016-17 con tablas en el marcador (2-2)

Los rojillos firmaron una primera parte primorosa de fútbol, pero el empuje de un Mallorca obligado puso el empate.

Eléctrico y efectivo. Son los mejors adjetivos que definirían, sin duda alguna y a la perfección, el arranque del C.D. Mirandés esta tarde-noche de fútbol en el encuentro de la despedida de Anduva de la temporada 2016/17.

Los rojillos salieron mordiendo y no dando pie a un Mallorca necesitado al que solo le valía ganar. Y con esta previa, los rojillos decidieron salir a lo mismo: al ataque. Tres minutos le costó a Maikel Mesa perforar la portería de Santamaría, con un disparo certero al fondo de la red tras un buen control de derechas en un centro colgado por Kijera desde la izquierda. Gol que podría firmar un auténtico killer para inaugurar el marcador. El C.D. Mirandés era mejor que su rival, incluso tras el gol. Los de Sergi Barjuan no conseguían hincarle el diente a unos rojillos que, con velocidad arriba, hacían mucho daño a su rival. Pablo Alfaro parecía haber estudiado muy buen el guion y sus pupilos haberlo entendido a la perfección. Con criterio y certeza en la construcción del juego, los locales mandaban y las ocasiones empezaban a ser cada vez más claras. Los visitantes, por su parte, se encomendaban a la calidad y rapidez de Lago Junior, que si bien encontraba posiciones de centros, no rematadores. Y, merecido por lo visto sobre el césped, llegó el gol de Guarrotxena. Un toque sutil. Una caricia al balón. De interior y con intención. Mucha intención. Pegadita al poste e imposible para Santamaría. A la red: 2-0. El marcador era más bien justo con la primera parte de los de Pablo Alfaro, pero cinco minutos antes de encaminarse a vestuarios, el Mallorca acortaba distancias por medio de Culio que no perdonaba desde dentro del área. 2-1 al descanso.

Solo les valía ganar y las cosas estaban peor que al empezar, con 45 minutos menos por delante. El Mallorca tenía prisa. Y las prisas le obligaron a arriesgar arriba. Sergi Barjuan dio entrada a Lekic nada más arrancar el segundo acto. Mordiente al ataque y un juego directo con balones colgados al gigantesco ariete que luchaba por alto todo. No surtía demasiado efecto la alternativa porque los rojillos pudieron volver a instaurar la justicia en el electrónico. Esta vez al contragolpe, con el partido roto y poco juego de medio campo. Sangalli pudo marcar en el 51 y Guarrotxena hacer su doblete solo tres minutos después. Se encontraron con Santamaría.el C.D. Mirandés no rehusaba del juego de áreas que proponía un Mallorca con cada vez más urgencia. Y aquí pudo marcar cualquier equipo. Pero no fue hasta el 86 cuando, entonces sí Lekic, empataba la contienda con un disparo raso al primer toque. No hubo tiempo para más en el Estadio de Anduva.