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PRIMER EQUIPO

Punto de optimismo en Fuenlabrada (1-1)

El C.D.Mirandés sumó a domicilio ante un rival necesitado y pudo llevarse un botín mayor en el tramo final del partido.

No era un partido fácil. La necesidad apretaba en el Fernando Torres a dos equipos con urgencias en la clasificación, que querían sumar para tomar aire con la zona de descenso y vivir con más tranquilidad la siguiente semana de competición.

El C.D.Mirandés partía con ventaja en la tabla y sabía que sumar en el Fernando Torres era capital. Y la dificultad máxima ante un rival que no concede goles y que rentabiliza al máximo los pocos que hace.

El partido pasaba por conseguir imponer el estilo rojillo frente al juego directo y de disputa que buscaban los locales. Con el balón parado como una de sus armas para desetabilizar la muralla de Raúl Lizoain.

No empezaron bien las cosas cuando a los ocho minutos de juego Pedro León se inventaba un zapatazo desde la frontal que se colaba por la escuadra del meta canario. Un golazo. Un mazazo que obligaba otra vez a remar contracorriente. No quedaba otra que seguir el plan y creer en la remontada.

El C.F.Fuenlabrada se replegaba entonces para hacer lo que mejor sabe en estos casos: defender el botín. Los azules se juntaban y daban un paso atrás para sentirse más protegidos, mientras que los rojillos intentaban trenzar y dar algo de velocidad al juego.

El juego no terminaba de desembarrarse y las interrupciones empezaban a marcar la tónica de un partido que no ayudaba en nada a los intereses rojillos. Hasta que a la media hora de juego Iban Salvador veía la segunda amarilla por una dura entrada sobre Brugué y dejaba al C.D.Mirandés con un hombre más en adelante.

La superioridad numérica fue un impulso para los de Lolo Escobar, que se marcharon al descanso con la sensación de que el partido estaba más abierto que nunca.

Tras la reanudación la balanza se inclinó. Porque el C.D.Mirandés monopolizaba el balón y lo movía de un lado a otro buscando el empate. El C.F.Fuenlabrada en conjunto se concentraba en defender y aprovechar algún contraataque para poder hacer el segundo.

Camello tuvo el empate, de hecho lo hizo, pero el VAR anuló la jugada por un muy justito fuera de juego. Una jugada después era Mbia quien respondía con un disparo lejano que se estrellaba contra el travesaño. Era momento de asumir riesgos, aunque la amenaza del segundo gol estaba presente. Pero los rojillos querían al menos un punto del Fernando Torres sabiendo que una derrota les relegaba a zona de descenso.

La producción del ataque jabato mejoró en claridad con la entrada de Gelabert, y del palentino nacería el gol del empate. Filtración por dentro para el desmarque de Brugué que el catalán resolvía de maravilla. Control y cruzar ante la salida del meta. Ti, ta. Fácil de ver, difícil de ejecutar. Gol de killer, de goleador nato.

El propio Brugué tuvo el segundo en un remate de cabeza que sacaba con una gran mano Altube y después Juanma despejando contra su propio larguero. Clarísima para hacer el segundo.

Al final, empate, reparto de puntos y a pensar en el Real Oviedo. Anduva mandará.