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PRIMER EQUIPO

C.D. Mirandés 0-1 Deportivo Alavés

Los rojillos tuvieron que decir adiós a la competición copera en un partido intenso en el que no merecieron perder.

C.D. Mirandés 0-1 Deportivo Alavés

El Deportivo Alavés fue el verdugo, este año, que acabó con las aspiraciones del Club Deportivo Mirandés en la competición copera de la que tan buen recuerdos conserva la ciudad de Miranda de Ebro. Una eliminatoria a partido único en la que los últimos minutos del encuentro decidieron la contienda a favor de los albiazules con un solitario gol de Barreiro.

La primera parte demostró la ambición de ambos conjuntos por certificar su participación en la siguiente ronda de la Copa de S.M. el Rey, ya a doble partido. Un juego conservador con más deseos de no encajar que de ofrecer huecos al rival que pudieran desembocar en un tempranero gol que marcase el resto del encuentro. Así, tardaron en llegar las aproximaciones al área, muy tímidas por parte de ambos equipos aunque algo más claras las de los rojillos, con un disparo desde fuera del área de Fran Carnicer y un centro peligroso de Emilio que a punto estuvo de conectar con la cabeza de Urko Vera. Los primeros 45 minutos finalizaron con mayor posesión para los visitantes pero sin demasiado peligro.

La segunda parte comenzó prácticamente igual de como había acabado la primera, con un juego muy parejo entre ambos equipos en el que primaba la lucha de medio campo con unas líneas muy juntas y sin demasiados espacios en uno y otro campo. Sin embargo, fue el C.D. Mirandés quien tomó la iniciativa en ataque a partir del minuto 60, volcados en busca del gol que podría haber encarrilado el encuentro. Al otro lado del banquillo, el entrenador del Deportivo Alavés, Alberto López, leyó bien el transcurrir del partido y decidió meter a Toribio para reforzar su línea medular, donde habían perdido el protagonismo de la pelota. Tuvieron varias los rojillos en esta segunda mitad, pero el balón no quiso entrar en la portería y se llegó al minuto 80 sin goles en el marcador y con la duda de tener que disputar o no la prórroga. Precisamente por ello, el manager del Club Deportivo Mirandés, Carlos Terrazas, decidió hacer la última sustitución a ocho minutos para la conclusión, con tal mala fortuna de que, una vez agotados los tres cambios, Emilio Sánchez caía lesionado y tenía que dejar a su equipo con diez. No desaprovecharon la superioridad los albiazules, que no habían tenido apenas peligro en toda la segunda mitad, pero que se encontraron con una jugada solitaria con un centro desde la izquierda que acertó a rematar en el corazón del área Barreiro para enloquecer la grada visitante con el único gol del encuentro.

Poco más pudieron empujar los rojillos que, como viene siendo habitual, no cesaron en su empeño pese a jugar con diez sobre el terreno de juego. Al final, el 0-1 condenó a los locales que tuvieron que decir adiós a la Copa del Rey en un partido en el que volvieron a no merecer perder.