Copa del Rey. CD Lugo 1 - 1 CD Mirandés
El Mirandés cayó desde el punto fatídico.
El Anxo Carro dio el pistoletazo de salida a la participación del CD Mirandés en la competición del KO. Un once repleto de novedades, con la entrada significativa de Antxon Muneta como cerebro y capitán, y la primera presentación oficial de Jiménez, Vega y Barahona, inéditos hasta el momento en el cuadro rojillo. El equipo de Arconada pronto se pondría por delante en el marcador gracias a un fantástico disparo de Juan Muñiz, quien tras recibir un balón en ventaja de Muneta en la frontal del área, perforaba la malla lucense con un remate ajustadísimo al palo derecho de la portería. Aún no habían pasado cinco minutos y el Mirandés ya dominaba el encuentro, manteniendo la posesión y gozando de las mejores ocasiones. El golpe descolocó a un CD Lugo que sin haber podido asentarse todavía, se veía uno por debajo a las primeras de cambio. El cuadro local comenzaba a buscar el desequilibrio por velocidad en banda derecha a través de Álvaro Peña y Fran Sandaza, hoy en labores compartidas de ariete y referencia para la salida en las caídas a ambos lados.
La defensa rojilla se encontraba cómoda en los duelos individuales controlando con solvencia las acometidas de un rival excesivamente volcado en los unos contra uno para provocar grietas en la zaga mirandesa. Más aún, a punto estuvo el Mirandés de sumar un nuevo tanto, otra vez en botas de Muñiz, con un disparo de falta que se escapó por centímetros fuera del marco local, ya con Mallo batido en su estirada.
El cuadro de Setién se rehízo con el paso de los minutos, y comenzaba a llegar con peligro y capacidad al área rojilla. Sería en el minuto 22 cuando un balón en la esquina izquierda, en apariencia en ventaja para la zaga visitante, se convertía en una ocasión de oro para que Iago Díaz sirviera un centro preciso a Pablo Álvarez que, en el segundo palo, no desaprovechaba la oportunidad haciendo el empate a uno. Entraba el partido en un periodo de desequilibrio, muy repartido en juego, con ocasiones para ambos conjuntos. Primero, el CD Lugo volvía a marcar por medio de Álvarez, en una jugada invalidada por posición antirreglamentaria a juicio del colegiado; tras esto, era Igor Martínez quien rozaba el tanto para los rojillos en un uno contra uno que no supo resolver ante la salida de Dani Mallo. El equipo local recuperaba el control del partido y el juego comenzaba a concentrarse en la mitad mirandesa.
Transcurrida la primera media hora, Peña ejecutaba con precisión un libre directo, obligando a Jiménez a desviar en fantástica parada. No iba a ser la última intervención de mérito del sevillano en la primera mitad. A renglón seguido, el colegiado decretaba penalti en una acción confusa en el área rojilla, devolviendo los nervios al cuadro de Gonzalo Arconada. Manu al lanzamiento, y Dani Jiménez que emergió de nuevo como salvador despejando el esférico del once lucense. La primera mitad concluía con un CD Lugo crecido, que fue de menos a más, gozando de buenas ocasiones, y un Mirandés que, con resultado positivo en el electrónico, debía reencontrarse con las buenas sensaciones del inicio.
El segundo acto bajó varios puntos la intensidad exhibida durante el primero. Posesiones más largas, mayor elaboración y crecimiento de líneas progresivo por parte de un Mirandés que mandaba en los ritmos tratando de relajar el impulso local. Arconada daba entrada a Iván Agustín para ganar enteros en la medular, y aumentaba el número de efectivos en zona de creación. El Mirandés buscaba recuperar el dominio, pero se encontraba con un rival muy enchufado y que llegaba con claridad a través de un juego directo y muy físico. Muneta probaba a Mallo desde lejos, y Sandaza hacía lo mismo de cabeza desde el corazón del área visitante, con buena respuesta del cancerbero rojillo, impecable en al noche de hoy.
Ambos banquillos movían ficha en ataque, y mientras que por el CD Mirandés ingresaba al verde Asier Goiria, por los locales lo hacía Renella. Más pólvora sobre el tablero y ambos equipos en busca de un gol que cerrara la eliminatoria. El equipo gallego continuaba su ataque contra la meta rojilla con mucha intensidad en buenas incorporaciones por ambas bandas y entradas constantes desde el centro. La receta obligaba al cuadro de Anduva a sumar piezas en parcela defensiva, quedando la línea de vanguardia para envíos directos a espalda de centrales. La lesión de Docal obligaba a Arconada a introducir a Flaño cuando Aritz Mújika a punto se encontraba de reforzar la punta de ataque rojilla, agotando así los tres cambios permitidos. Un remate de Sandaza sobre la línea de gol tras servicio de Iago Díaz que, inexplicablemente, el ex del Rangers enviaba por encima del larguero, servía de epitafio para el tiempo reglamentario, dando paso a la prórroga.
El partido prolongó su tiempo de juego entre el cansancio y la precaución de los dos equipos. El arranque de la primera parte trajo algunos intentos de los locales por desequilibrar la balanza, incidiendo de nuevo en balones directos por banda derecha, zona predilecta del equipo de Setién durante toda la noche. Por el lado visitante, muchas ayudas en la recuperación y gran ejercicio de orden para el cierre de espacios, el equipo de Arconada mantenía el orden en todo momento, cortando cualquier atisbo de oportunidad ofensiva por parte de los rojiblancos. Sólo De Cerio, de disparo lejano, probó con intención romper la igualada desde larga distancia en este final de encuentro.
Finalmente, los lanzamientos desde el punto de penalti decidirían el ganador y ahí el CD Lugo conseguiría hacerse con la victoria. La agónica tanda de penaltis dejó como vencedor al cuadro lucense pese a que Jiménez volvió a atajar uno de los lanzamientos. No fue suficiente, y los disparos errados de Caneda e Iván Agustín, unidos al acierto del rival, impidieron al CD Mirandés seguir en la competición del KO.
