Reparto de puntos y a pensar en el miércoles (1-1)
Empate a un gol entre C.D. Mirandés y Girona C.F. en un partido en el que ambos goles llegaron a través de la pena máxima.
C.D. Mirandés y Girona F.C. firmaron las tablas en Anduva en un partido marcado por el viento y por los dos penaltis que dieron lugar a los dos goles del choque. El primero de Stuani, y la igualada, minutos después, obra de Matheus.
Los rojillos mostraron un buen nivel de juego durante la primera mitad, en la que el C.D. Mirandés pudo adelantarse en el marcador hasta en dos ocasiones. Mostrándose muy cómodo con el balón, aunque sin acierto cara gol.
La primera llegada rojilla llegó desde la derecha, en un balón que recuperaba alto, tras una buena presión, Antonio Sánchez, que con una rápida combinación buscando a Marcos André, dejaba al delantero brasileño en una situación franca de remate. El disparo de éste, sin embargo, no acababa de impactar bien el balón y la ocasión se perdía.
No obstante, los de Andoni Iraola continuaron con su plan de marcar primero, desdoblando mucho por ambas bandas con las carreras de Franquesa y Carlos Julio, que trataban de generar superioridades con las que hacer daño a la defensa catalana. Lo intentó también Álvaro Rey con otro disparo que se marchó alto tras recortar buscando su pierna buena.
El C.D. Mirandés se mostraba mejor y ganaba en méritos a su rival, pero el partido se marchaba otra vez sin goles al descanso. Tocaba persistir en la segunda.
La reanudación parecía dibujar el mismo guion de la primera, pero con el paso de los minutos eran los visitantes los que empezaban a amenazar algo más la portería de Limones. La lesión de Modibo Sagnan obligaba a cambiar la defensa, y en la readaptación, en una acción sin aparente peligro, llegaba el penalti que abriría el marcador.
Una mano de Odei en el área se condenaba con la pena máxima y Stuani, el maximo goleador de esta Liga Smartbank, era el encargado de transformarlo engañando a Limones.
Entraba en escena Matheus, el hombre de moda en Miranda. Quién pocos minutos después, en otra acción de insistir en área rival, forzaba el segundo penalti de la mañana. Otra mano que él mismo materializaba desde los once metros con un potente disparo, imparable para Riesgo.
Con el 1 a 1 en el marcador, todo quedó sentenciado en Anduva. Un punto para seguir acercando el camino al objetivo de los 50, y ahora a pensar en el partido más importante de la historia del club, la vuelta de semifinales de Copa del Rey del próximo miércoles.
