Un C.D. Mirandés dominador se hace más líder en Mieres (1-3)

Nueva victoria a domicilio para los rojillos que, concluida la jornada 11, siguen sin conocer la derrota y aumentan la ventaja cada vez más con sus perseguidores. Una primera mitad completísima del equipo sirvió para irse con dos de ventaja al descanso al que prosiguió una segunda parte de dominio y control absoluto de la situación de los visitantes.

El encuentro arrancó con pegada y dominio para el C.D. Mirandés que, en el minuto 18, ya se puso por delante en el marcador con un tanto de volea de Yanis. Instantes antes, el propio Yanis había podido adelantar a los suyos en una doble ocasión que, primero Gila estrelló en el larguero y después el extremo mandó alta con a testa. Ya por delante en el marcador, los de Pablo Alfaro prolongaban ese arranque arrollador con jugadas combinativas y verticales. En pocos segundos los rojillos eran capaces de plantarse en línea de tres cuartos con verdadero peligro y el segundo tanto no tardó en llegar. La defensa asturiana se defendía como podía y achicaba balones como podía. En una de esas acciones en las que los visitantes lograron forzar un córner, Antonio Romero lo puso perfecto con una rosca que hacía que el balón se colase para dentro. El roce de Melli contribuyó a que así fuese finalmente y el tanto subía al marcador en el minuto 30. Pero poco duraría la ventaja, ya que el local Alberto se sacaba un trallazo desde la frontal tan solo tres minutos después que se colaba por la escuadra. Imparable. Tras reducir la ventaja, se dio paso a los mejores minutos del Caudal Deportivo. Sin embargo, un fallo garrafal de su guardameta provocaría el tercero de los rojillos gracias a un atentísimo Cervero siempre en estas acciones. Rabanillo no atajaba el balón colgado y el delantero rojillo volvía a estar ahí para empujar y abrir brecha de nuevo en el marcador.

El segundo acto arrancó como quería el Mirandés. La posesión era discutida entre ambos conjuntos pero todo lo que pasaba en el encuentro era en zonas alejadas a las áreas. A los rojillos, con dos de ventaja en el marcado, les interesaba que corriesen los minutos y, sin necesidad de arriesgar, era el Caudal quien tenía que meter más gente arriba y abrirse. Pasaban pocas cosas y el reloj seguía corriendo. Daba la sensación de que los rojillos tuvieran el encuentro completamente controlado y así fue, porque si alguien pudo aumentar la ventaja en la segunda mitad esos fueron los rojillos, con ocasiones de Igor Martínez -muy activo desde su entrada al campo- y gracias a los centros colgados de Antonio Romero. Cierto es que los locales pudieron recortar distancias en un disparo de Borja Navarro, pero el balón se marchó lejos del poste de Limones.

El marcador ya no se movió y los rojillos volvieron a viajar de vuelta a casa con tres puntos más en su casillero.