Derrota por la mínima en un "derbi del Ebro" atípico (0-1)
Un gol de Olaetxea mediada la segunda parte dio el triunfo a los blanquirrojos en su visita a Anduva.
Derrota por la mínima de los rojillos en Anduva ante la U.D.Logroñés en un partido que se decidió mediada la segunda mitad con un solitario gol de Olaetxea tras una buena acción de Paulino.
El conjunto riojano planteó un partido intenso, con una presión alta que dificultó sobremanera la creación de ese fútbol del que tanto gozan los jabatos. Raúl Lizoain se veía obligado a desplazar en largo una y otra vez ante esa tenaz presión del ataque blanquirrojo.
Incómodos y con jugadores que tenían que adaptarse nuevamente a posiciones que no son las habituales, como le tocaba hoy a Víctor Meseeguer y Pablo Martínez que actuaban de centrales, los rojillos no acababan de encontrar la manera de llevar el balón a posiciones de ataque en donde hacer daño a la portería de Santamaría.
Los visitantes por su parte buscaban en los centros laterales y los movimientos de Nano Mesa la manera de desestabilizar a la defensa rojilla. Así llegaron las mejores ocasiones de una primera mitad en la que Raúl Lizoain tuvo más trabajo que su homólogo blanquirrojo. Que tuvo que intervenir con los pies a un remate de Cristo.
Tras la reanudación, el C.D.Mirandés movía ficha con la entrada de Vivian y Berrocal, dejando que Meseguer y Pablo Martínez adelantasen posiciones y tratasen de aglutinar más posesión de la que había existido en los primeros 45 minutos.
El efecto no se notó demasiado y Andy volvió a tener la primera gran opción de adelantar a los riojanos. Liozain y el larguero evitaban ese primer golpe. Minutos después respondía Cristo con una ocasión muy clara que desbarataba Santamaría en una gran intervención.
Con el partido más abierto y la sensación de que todo podía pasar, una gran acción de Paulino, que sorteando rivales cedía atrás ante la salida del meta canario, servía para que Olaetxea empujase a la red y convirtiese el único gol del partido.
El gol llevó al partido a un duelo de control con pocas situaciones de ida y vuelta y menos riesgos de los que convenían a los rojillos. Movía ficha Sergio Rodríguez para terminar el encuentro con defensa de cinco, achicando balones y alejando las opciones de empate de un C.D.Mirandés que lo buscó hasta el final.
Sin premio ahora el rumbo apunta a Vallecas, donde el miércoles espera el Rayo Vallecano.
